El KALE: col rizada como una joya vegetal

De nombre científico Brassica oleracea var. Acephala, es una es una hortaliza de hoja que tiene su origen en la región del Mediterráneo oriental y Asia menor (actual Turquía).

No había fronteras para el kale cuando, además, se empezó a descubrir que sus posibilidades en la cocina eran infinitas (tanto en crudo como cocinado), pudiendo crear con él recetas que se adaptaban muy fácilmente a las costumbres y gustos culinarios de cada país y/o región.

Se trata de una hortaliza de hoja perteneciente a la familia de las crucíferas (como el coliflor, el brócoli, la rúcula, los repollos o el repollito de Bruselas), de las cuales se consumen sus hojas rizadas de diferentes colores en una amplia variedad de preparaciones.

Se cultiva en los cinturones verdes de las grandes ciudades, tanto a campo como bajo invernadero.

Calidad y Consumo

Sin duda, es una verdura muy versátil y muy valorada en la cocina, pues puede consumirse tanto en crudo como cocinado, y en infinidad de recetas.

Se comercializa en paquetes que se envían en jaulas o cajones para la comercialización mayorista. Entre las características para elegir el kale de calidad, las hojas de esta hortaliza cultivada a campo son más duras (por lo  que se recomienda que sean consumidas hervidas o salteadas), a diferencia de las producidas bajo invernadero, que son ideales para comer en fresco en preparados como ensaladas.

Variedades

Existen kales con diversos colores de hojas; los más cultivados son los de color verde, aunque también existen de color rojizo y azulado.

Aporte Nutricional

Como dijimos anteriormente, el kale se postula como una de las joyas vegetales más valiosas de los últimos tiempos.

Es una fuente importante de vitamina K (o potasio), de vitamina A, vitamina C; también es muy rica en calcio, en hierro y en vitamina B6.

Los estudios epidemiológicos remarcan que el consumo de kale se asocia a un menor riesgo de desarrollar cáncer o enfermedades cardiovasculares. Es rico en compuestos fenólicos, que tienen propiedades antioxidantes, como también flavanoides, antocianinas.

El ácido fítico puede actuar como quelante de metales (calcio, hierro y níquel) y finalmente los brasinoesteroides son compuestos cuya función principal es la protección contra virus. Su riqueza en Ca y K lo convierte en una excelente opción para fortalecer los huesos considerando también que la biodisponibilidad de Ca (calcio) en la col rizada es mayor que en la leche.

El consumo de kale empezó a registrarse en el Mercado Central a partir del 2017, incrementándose cada año un poco más el volumen comercializado, alcanzando durante el 2022 las 68 toneladas.

Su presencia es continúa durante los 12 meses del año. La principal zona abastecedora es Buenos Aires (99%) y luego Mendoza (1%).

Por supuesto, la variedad y la mejor calidad de este producto tan particular y saludable, la encontrás en el Mercado Central de Buenos Aires.