Jueves, 18 Mayo, 2017
Existe la costumbre de refrigerar las frutas y verduras para conservar su vida útil, sin saber que en algunos casos el frío genera el proceso inverso. Hay frutas y verduras que necesitan su conservación en heladera pero otras no.
Las frutas se conservan bien en espacios abiertos, siempre y cuando sea por algunos pocos días. Es mejor comprar menos cantidad de fruta más seguido, para evitar que se arruinen antes de haber podido consumirlas.
En la mesa lucirán muy bien sobre una frutera bien amplia, allí se pueden colocar las frutas lavadas y bien secas.
Las manzanas son, de entre las frutas de consumo habitual, las que presentan mayores dificultades para conservarlas. Lo ideal es guardarlas en la heladera, alejadas de las verduras.
Las verduras tienen también sus secretos. Las papas, batatas, cebollas, zanahorias y ajos se conservan mejor en un recinto ventilado, sin necesidad de llevarlas a la heladera para evitar que la humedad las afecte.
Un truco para conservar las verduras es mantenerlas separadas entre sí, especialmente las papas y las cebollas, ya que suelen afectar unas sobre otras. Puedes separarlas con planchitas de cartón, o polipropileno.
Los vegetales de hojas sí necesitan ser conservados en la heladera, de preferencia en el estante o cajón designado para ellas, ya que allí tendrán la temperatura y humedad óptimas según el modelo de heladera que tengas.
Si quieres conservar la verdura congelada, para aprovechar la de estación en otras épocas, debes lavarla y secarla adecuadamente, troceándola o no, y luego blanquearlas en agua hirviendo por dos o tres minutos. Luego, la dejas enfriar y las colocas en bolsas de cierre hermético, para que se conserven en óptimas condiciones.