Viernes, 3 Mayo, 2019
El caqui es una fruta originaria de China y Japón, que en la Argentina es producido principalmente en Buenos Aires (San Pedro y Baradero), y Santa Fe. En menor medida también hay zonas productoras en Tucumán, Misiones, Corrientes, Entre Ríos y Mendoza.
Lo que hace que esta fruta sea tan rica es su alto contenido de azúcar. Un caqui bien maduro tiene alrededor de 17 grados brix, valor que indica la cantidad de azúcar presente en el fruto.
Hay dos variedades que se comercializan en nuestro país y por supuesto en el Mercado Central, la “hachiya” que al no estar del todo maduro al comerlo es astringente, áspero y tiene semillas; la otra variedad es la “fuyu”, un poco más moderna, no tiene astringencia, de formato más cuadrado y sin semillas.
El Ing. Agr. Oscar Liverotti, Coordinador de la Gerencia de Calidad y Tecnología del Mercado Central de Buenos Aires, en una charla en FM Mercado 90.9, aseguró que una de las características de esta fruta es que madura post cosecha, de manera tal que una vez que la cortas del árbol sigue madurando. “Cuanto más naranja a rojo sea su color, más maduro está. Si lo compramos bien maduro para su mejor conservación es recomendable ponerlo en la heladera y en el caso de que le falte maduración sugirió recurrir a la vieja frutera de la abuela”, detalló el especialista.
A su vez comento que si bien es de un sabor exquisito, no es un producto de consumo masivo. Si bien es una fruta que consumían mucho nuestros abuelos o bisabuelos, las nuevas generaciones no conocen su sabor y por eso no es incorporado a la mesa de todos los días.
En cuanto a su valor nutricional, es muy rico en vitamina A, comiendo 100 gr (un caqui ½) por día cubrimos la cuota que necesita nuestro cuerpo.
En el año 2018 ingresaron a este Mercado 636 toneladas, y durante el mes de marzo del corriente, arribaron excelentes producciones de la Provincia de Buenos Aires que se comercializan en el MCBA a un promedio de $ 79 el kilo.