Miércoles, 2 Mayo, 2018
Desde hace unas semanas, la lechuga viene sufriendo los distintos vaivenes del clima, como los calores tardíos de otoño o las fuertes lluvias, lo que derivó en un fuerte faltante dentro de las naves del Mercado Central, según explican distintos actores dentro de la cadena de producción. Esta situación, que generó además una serie de partidas de menor calidad, hizo que aquellas variedades de invernadero o de mejor presentación permaneciesen menos tiempo en las naves y que los valores de las mismas se vayan para arriba.
Ocurre que la hoja verde es uno de los cultivos más afectados por el factor tiempo, y el continuado de lluvias que se pronostica para las próximas semanas no augura una rápida normalización del ingreso a naves, ya que el exceso de agua también afecta los productos.
Otro de los cultivos que se vio afectado por el calor fueron los cítricos. Las variedades tempranas de mandarina y naranja, que comenzaron a ingresar durante las últimas semanas, evidenciaron un tamaño menor y falta de jugo, principalmente por la falta de lluvia en sus zonas de producción. Esta sequía hace que la planta se ‘chupe’ el jugo de los frutos, derivando en presentaciones menores.
Finalmente, el ingreso de cebolla también se vio afectado por el clima, pero en este caso por el de Brasil, donde la temporada fue realmente mala y se perdieron numerosas cosechas. Es por ello que del país vecino están comprando en cantidad a los productores argentinos, de manera directa, lo que genera una fuerte merma de stock para el mercado interno y para el Mercado Central.