Miércoles, 13 Marzo, 2019
En la actividad frutícola, la citricultura es una de las actividades más importantes de nuestro país y las condiciones agroecológicas de nuestro territorio son ideales para el desarrollo de la producción de estos productos.
Durante la temporada de verano, el Mercado Central de Buenos Aires recibe frutos cítricos de la Mesopotamia y Buenos Aires.
Según los volúmenes registrados durante 2018, la naranja lidera las preferencias de los consumidores con la variedad valencia y más de 100.000 tn. de ingresos.
En segundo término en la escala de elección tenemos las mandarinas con un ingreso de 68.838 tn. en sus variedades criolla, okitzu y dancy.
Luego aparecen los limones en las preferencias de consumo, quienes arrojan un ingreso de 35.475 toneladas en sus variedades eureka y genova.
Finalmente cierran la lista de cítricos los pomelos con 8.169 toneladas y las limas con 1.087 tn.
Con la apertura de mercados externos y el desarrollo del consumo interno, los cítricos se transformaron en una de las economías regionales más pujantes, convirtiéndose en productos en clara expansión.
Los frutos cítricos se caracterizan desde el punto de vista nutricional, por ser fuente de vitaminas, fundamentalmente la C, pero también tienen propiedades saludables para destacar como folatos; potasio; magnesio; calcio y pectina. Es aconsejable que, de las tres raciones al día que deben consumirse de frutas, al menos una sea un cítrico.
La dosis diaria de vitamina C son 60 mg. Esta dosis se logra tomando un vaso de jugo de naranjas, 1 pomelo o un par de mandarinas.
Ingerir la ración adecuada de frutas, mejorará notablemente nuestra salud y calidad de vida. ¿Vos ya consumiste tu porción de hoy?