Una opción diferente: hongos comestibles

Los hongos comestibles son conocidos desde la antigüedad. En la antigua Grecia y Roma eran considerados un alimento selecto por su sabor suave.  Asimismo, hace 4600 años atrás, los egipcios los consideraban como plantas de la inmortalidad y solo eran consumidos por la realeza.

Son una fuente de alimentación para animales vertebrados e invertebrados, entre algunas de sus tantas funciones destacadas.

El Código Alimentario Argentino entiende como hongos comestibles a “el cuerpo fructífero de hongos superiores pertenecientes al Reino Fungi, silvestres o de cultivo, y que frescos, secos o en conserva, se emplean en alimentación humana”.

Según su origen, se pueden clasificar en hongos silvestres comestibles, que son aquellos que se hallan en la naturaleza y crecen espontáneamente, y hongos comestibles de cultivo, que comprende a los obtenidos a través de prácticas de producción sembrando el micelio- aparato vegetativo de los hongos que le sirve para nutrirse- debidamente pasteurizados o esterilizados.

En nuestro país las principales provincias productoras de hongos son Buenos Aires (95%) y Santa Fe (5%).

Desde el Departamento de Información, Estadística y Transparencia del Mercado Central se precisó que el abastecimiento de hongos frescos en el Mercado Central está conformado por unas 300 toneladas anuales. La oferta se distribuye equitativamente durante los 12 meses del año.

Las variedades que más predominan en el Mercado son los hongos blancos, más conocidos como Champiñones, seguidos por los Portobellos (29%) y en menor medida (1%) Shiitake. También se pueden encontrar hongos más exóticos como Gírgolas, Crimini y Enoki.

Los especialistas del Mercado aseguraron que estas variedades poseen diversas propiedades nutricionales como hidratos de carbono, proteínas y grasas insaturadas y más beneficios para la salud.  Además, aportan vitaminas tales como B1, B2 Y C, minerales como potasio, fosforo y calcio, entre otros.

Para tus preparaciones más sofisticadas, te recomendamos comprar la variedad de hongos en el Mercado Central de Buenos Aires.