Martes, 3 Octubre, 2017
A partir de esta semana, los duraznos y pelones se instalaron definitivamente en el Mercado Central, adelantando una temporada que arrancó hace quince días pero que tuvo fuertes ingresos durante el día lunes. La principal novedad de este cargamento, llegado de la localidad jujeña de Perico, fue el desembarco de la variedad Don Basilio, un desarrollo del INTA especialmente diseñado para rendir en el suelo del NOA.
Don Basilio es un cultivar seleccionado a partir de materiales ingresados a las colecciones del INTA San Pedro, originados en el Programa de Mejora de la Universidad de Florida, Estados Unidos. Fue presentado en febrero de este año y ahora comienza a dar sus primeros frutos.
“Hicimos un análisis de estos pelones y nos dio que tiene un 14% de azúcar, cuando un durazno tradicional promedia un 8%, 12% en el mejor de los casos”, explicó Mario Peralta especialista de la Gerencia de Calidad y Tecnología del Mercado Central.
Ocurre además que, por culpa de un invierno de temperaturas templadas, la temporada del durazno se adelantó de noviembre a estos días. “El cambio climático afectó la producción. En San Pedro no hubo frío, y esta fruta necesita pasar horas por debajo de los 7°. Por eso, variedades tempranas y de media estación darán menos fruta este año”, agregó Peralta.