Martes, 31 Julio, 2018
Desde hace dos años existe una nueva variedad de alcaucil, el platense. Debido al alto nivel de producción que genera la ciudad, el Ministerio de Agroindustria decidió darle ese sello distintivo y convertir a La Plata en la capital nacional del alcaucil. Allí se producen más del 60 por ciento de las alcachofas de nuestro país y se encuentran el 97% de las tierras bonaerenses para su cultivo. Teniendo en cuenta que la superficie total de su siembra en Argentina es de aproximadamente 1750 hectáreas, 900 pertenecen a La Plata, 450 a Cuyo, 250 a Rosario y 150 a Mar del Plata.
El punto de cosecha de los alcauciles es generalmente determinado por el diámetro, la turgencia y la calidad del alcaucil. Se inicia entre los meses de mayo y junio para los alcauciles de primicia, dicho período se puede extender hasta octubre y noviembre, dependiendo fundamentalmente de las condiciones climáticas. Por esta razón es que hace dos años obtuvo un reconocimiento por parte de Presidencia de la Nación, quien a través del Ministerio de Agroindustria, otorgó al producto la identificación de Indicación Geográfica (IG) para “Alcauciles Platenses”.
Clásico de la cocina mediterránea, es un producto que se renovó en los últimos tiempos, llegando a meterse incluso hasta en la coctelería nacional. Llegó al país de la mano de los inmigrantes italianos que trajeron la planta en la década del 50. Entre sus propiedades, se encuentra el estímulo del apetito y la disminución del ácido estomacal, por lo que se recomienda para alivianar las comidas pesadas.