Jueves, 12 Octubre, 2023
El lema elegido para este encuentro por la organización internacional FAO es “El agua es vida, el agua nutre. No dejar a nadie atrás”, que pone en relieve al agua como “el elemento esencial para la vida en la tierra y la base de nuestra alimentación”.
La gerenta de Control de Calidad Y Transparencia de la CMCBA, Marisol Troya, se refirió al aporte del Mercado en las cuestiones de la alimentación, a través del programa de Reducción de Pérdidas y Desperdicios y Valorización de Residuos (PRP), el cual tiene el objetivo de disponer de alimentos aptos para consumo humano recuperados, destinados a organizaciones sociales y comedores populares, y valorizar los residuos orgánicos mediante la producción de compost.
Troya sostuvo que “la recuperación que hace el Mercado Central de más de 15.000 raciones diarias de frutas y verduras, la entrega de productos frescos para más de 450 comedores sociales y el mejoramiento de la dieta de sus empleados, implican una fuerte acción en la contribución de la seguridad alimentaria de la población del mercado, así como también a diversas comunidades de la zona donde se encuentra”.
Durante los últimos años, el MCBA ha trabajado en la mejora de sus protocolos, procesos y organización, y consciente del rol clave que tiene este Mercado, la FAO brindó cooperación técnica para sistematizar la experiencia de modernización de su establecimiento, se consideraron aspectos económicos, sociales y ambientales, como la digitalización, inclusión, trabajo digno, circularidad, gestión de pérdida de alimentos y promoción de entornos saludables.
La gerenta aseguró también que “el PRP no sólo recupera frutas y verduras que antes se tiraban, sino que además brinda trabajo genuino y formal a personas que solían ir al Mercado a revolver los contenedores en busca de algo para comer”. Hoy son 30 las personas que pasaron de estar en situación de calle a tener un trabajo en regla como recuperadores de alimentos.
Por otra parte, remarcó que se reutilizan residuos orgánicos para la producción de compost, y el reciclado de lo que no es comestible, como los cajones de madera, para posterior donación a diversas organizaciones.
La especialista de sistemas agroalimentarios sostenibles de FAO Argentina, Elizabeth Kleiman, afirmó que “hay que reconocer la importancia de la seguridad alimentaria y la determinación de quienes trabajan en la cadena agroalimentaria, desde los productores agropecuarios hasta los estimuladores y aquellos que preparan los alimentos”.
Cabe destacar que, si bien este encuentro se realizó en el marco del Día Mundial de la Alimentación, también dio el puntapié para celebrar el Año Internacional del Mijo y los 20 años de FAO en la Argentina, quienes reafirmaron que “el Año Internacional fortalecerá la interacción entre la ciencia y las políticas, facilitará las alianzas, movilizará a las partes interesadas para adoptar medidas en materia de promoción y producción del mijo y potenciará el consumo de mijo por el público general”.
Esta reunión tuvo lugar en la oficina del INTA en en el barrio porteño de San Telmo, con una picada elaborada con frutas y verduras recuperadas desde el programa PRP del Mercado Central de Buenos Aires.