Miércoles, 20 Diciembre, 2017
Navidad, año nuevo, los brindis empresariales, las reuniones de amigos, las juntadas y los balances son algunos de los compromisos que se amontonan en el calendario de diciembre cada año. Y cada uno de ellos suele venir acompañado de mucha comida, bebida, algún postre y otra comidita. ¿Es posible atravesar estas semanas sin excesos y manteniendo una alimentación saludable? Aunque parezca imposible, lo es. Estos son algunos consejos para superar la turbulencia alimentaria.
-No hacer dieta: Parece mentira, pero hacer dietas o comer menos en la previa del 24 y el 31 es contraproducente, ya que al momento de la cena se llega con más hambre y se comerá más de lo normal. Lo ideal es mantener el tipo de alimentación que se lleva regularmente. Si se puede hacer más hincapié en las verduras y platos livianos, mejor.
-Atención a las picadas: El bandejeo, el picar una tabla de fiambres o ir de a poquito suele ser un peligro, ya que se pierde la perspectiva de cuánto se lleva ingerido en la noche. Ni hablar que este tipo de entradas suelen ser fuertes en calorías. ¿Un tip? Ser estratega y elegir qué cosas queremos comer y qué cosas podemos dejar pasar.
-El alcohol tiene calorías: Además de los efectos que pueden tener durante la noche y el día posterior, las bebidas alcohólicas suelen ser fuertes en calorías. Un vaso grande, de 175 ml, de vino contiene 160 calorías; y una pinta de cerveza, 180, lo mismo que una porción de torta de chocolate. Y una piña colada con ron tiene 644 calorías, lo mismo que una hamburguesa fast food.
-No te saltees comidas: Si la noche anterior comiste de más, no pienses que podés saltearte las comidas del día. Cená algo liviano, tranquilo. Puede ser una ensalada, o verduritas. Y siempre acordate de tratar de hacer ejercicio a los días siguientes.