Martes, 13 Junio, 2017
Con la apertura del mercado estadounidense para el limón, y para todos los cítricos en Brasil, la Argentina espera redoblar la apuesta de una de las economías regionales más pujantes. El sector alcanzó un volumen de 3,2 millones de toneladas de producción.
La producción nacional de cítricos alcanzó, en el país, las 3,2 millones de toneladas. Del total, el 51 por ciento corresponde a limones (1,6 millón de toneladas), seguido por naranja (1 millón de toneladas), mandarina (468.000) y pomelo (102.259). Este año, creemos que la producción se mantendrá. Los factores climáticos están afectando bastante al desarrollo”, admite José Carbonell, presidente de la Federación Argentina del Citrus (Federcitrus). Sin embargo, mencionar al conjunto de cítricos en general no sería justo. Lo cierto es que el limón atraviesa una situación favorable, que no se refleja tanto en los productores de cítricos dulces, como mandarina, naranja y pomelo. “Son dos mercados muy diferentes: uno muy orientado a la exportación y a los productos industrializados; y otro con mayor consumo interno como fruta fresca”, añade Carbonell.
La calidad: el impulso de la miel
La Argentina es el tercer productor, después de China y Turquía. Reconocida como una de las mejores mieles del mundo, exporta el 85 por ciento de la producción. En 2016, los envíos alcanzaron las 80.180 toneladas, por unos US$ 166 millones. Los desafíos de un sector que puede conquistar el globo.
La bandera de la miel argentina tiene peso en los mercados internacionales. Es, de hecho, muy demandada por la calidad que reconocen y valoran los países con mayor consumo de este producto. En los Estados Unidos –el principal comprador de miel argentina–, por ejemplo, producen solo la mitad de lo que demanda su mercado interno, algo que en la Argentina no pasa. El 85 por ciento de lo que se produce se exporta.
Con fuerza para ser grande
Dentro de la producción argentina de frutos secos, las nueces son las que tienen mayor preponderancia en cuanto a volumen. La exportación es pequeña, pero hay proyectos -con foco en Catamarca- para hacerla crecer.
En los últimos 20 años, la producción de nuez de nogal en la Argentina duplicó su volumen. Pasó de 8000 hectáreas a más de 16.000 que estiman en el sector actualmente. Catamarca es la principal productora en cantidad de espacio dedicado a su cultivo, con 6000 hectáreas, a la que le siguen Mendoza –registró el mayor incremento– y La Rioja, con 3600 hectáreas cada una. “Es una economía regional que tiene un crecimiento anual de 500 toneladas por año”, estima Juan José Cólica, investigador del INTA Catamarca y referente en el cultivo. En la actual campaña, la Argentina superó las 20.000 toneladas de producción de nuez de nogal.
El consumo per cápita de nuez de nogal es de 250 gramos y crece año a año. Para los productores, el incremento se debe al cambio de hábitos alimenticios. La nuez de nogal es un producto natural que posee alto nivel de antioxidantes, proteínas y tiene gran valor nutritivo.