Martes, 23 Enero, 2018
En las producciones hortícolas de Entre Ríos, la polilla del tomate es una plaga difícil de controlar y, como se trata de cultivos que se desarrollan en invernaderos, el grupo hortícola del INTA Concordia –Entre Ríos– trabaja en el diseño de trampas con emisores de luz led para la captura masiva de la polilla. Es una alternativa agroecológica que funciona con energía solar y reduce el uso de productos químicos.
Jorge Castresana, especialista en manejo integrado de plagas hortícolas de esa unidad del INTA, señaló que “la polilla del tomate es considerada una de las principales plagas que afectan al cultivo bajo cubierta porque debido al daño directo que provocan las larvas en las hojas, los brotes y los frutos inmaduros, genera importantes pérdidas económicas”.
En la Argentina, la incidencia de la polilla del tomate es alta y exige un tratamiento con insecticidas de síntesis química que debido a la aplicación reiterada pierden eficacia. “Por esto, trabajamos en el diseño de trampas que sean fáciles de elaborar, de bajo costo y que ayuden a reducir el uso de insecticidas”, expresó Castresana.