Jueves, 19 Septiembre, 2024
Sus orígenes se remontan al antiguo Egipto, Grecia y Roma. En ese entonces era reconocida por sus propiedades medicinales. Fue introducida en el centro y norte de Europa en el siglo XIII.
En nuestro país la escarola ingresó de la mano de los italianos. Las zonas productoras más importantes se ubican en el cinturón verde de Buenos Aires (95%), Mar del Plata (3%) y Santa Fe (2%). La temporada propia de la escarola es la época de invierno que es cuando ofrece su esplendor y mayor calidad.
Esta hortaliza de hoja es una buena opción para sustituir a la lechuga en épocas invernales, cuando hay escasez y aumento de precios de la misma debido a las altas temperaturas.
En el Mercado se pueden encontrar dos tipos comerciales que son la escarola ancha y fina.
El jefe de Tecnología Frutihortícola del Mercado Central de Buenos Aires, Alberto Beraja, explicó que “la escarola posee una sustancia denominada entibina que determina su sabor amargo similar al de la radicheta”.
El especialista del Mercado aseguró que la escarola posee múltiples cualidades que son beneficiosas para el organismo. En este sentido, esta hortaliza estimula el apetito, presenta muchas propiedades digestivas y favorece la digestión de otros alimentos.
Además, aporta vitaminas A, C, y B1, entre otras; y también es rica en minerales tales como calcio, potasio y magnesio.
¿Cómo elegir una buena escarola?
Para finalizar, Beraja aconsejó prestar atención en el color de la escarola seleccionada. Es importante que posea un color verde vivo. Este aspecto marca frescura y buen estado del producto.
También, recomendó que antes de ser consumida es fundamental lavar bien sus hojas y escurrirlas para evitar hongos.
¡Las mejores escarolas están, siempre, en el Mercado Central de Buenos Aires!