Viernes, 11 Agosto, 2017
¿La alcaparra no es un fruto, sino un pimpollo? Si, exactamente. Forma parte de una planta, resistente a temperaturas extremas, repleta de pimpollos de diferentes tamaños. Lo más pequeños son seleccionados para su comercialización. “Si uno observa con detenimiento el producto puede ver los pétalos”, explicó Claudio Sabsay, especialista en agroalimentos.
Se trata de una planta todo terreno, resistente a altas y bajas temperaturas. No es apta para suelos anegadizos. La cosecha es manual, ya que se deben seleccionar los pimpollos más pequeños, de entre 3 o 4 milímetros. “Se necesita una gran dotación de personas para esa tarea, es su principal costo”, detalló el especialista. Un kilo del producto equivale a 7 mil pimpollos.
La zona de producción es Santiago del Estero y Catamarca, donde han logrado generar un híbrido del producto sin espinas, lo que facilita la cosecha. La presentación del producto es en frasco, en salmuera, pero también se produce en polvo, con gran éxito de importación a Sudáfrica.
“En Argentina, su consumo es bajo, en 60 toneladas por año, en comparación con países como España, Italia o Turquía, que son grandes consumidores. La producción mundial es de 60 mil toneladas al año”, destacó Sabsay.