Martes, 28 Noviembre, 2017
Aunque para muchos aún parezca exótico, la papaya está en auge gracias a su sabor y las enormes propiedades curativas que posee. También conocida como mamón, es un cultivo que viene creciendo de manera sostenida en los últimos años: entre 2010 y 2016, la cantidad de fruta que pasó por el Central subió de 47 a 390 toneladas anuales.
“Es una fruta tropical que se busca por sus propiedades digestivas. Además tiene valor nutricional interesante, ya que la encima de la papaína tiene vitamina A, B1, B2, B3, B6, B9, calcio, magnesio fosforo y sodio”, explica Hugo Goldberg, médico especialista en fitoterapia.
Según cuenta el médico, la papaína se utiliza en Estado Unidos para calamar dolores de la espina dorsal, procesos de hematomas y, como reduce los efectos de radiación, es utilizada en la quimioterapia.
Entre los usos gastronómicos, la papaya tiene buena fama como ablandador de carne y para clorificar cerveza. Sus hojas son dilatadoras de los bronquios. Según datos del Mercado Central, el 77,3% de los ingresos de papaya en 2016 fueron de Salta y Jujuy, los principales productores nacionales. Del total, apenas un 15% vino de Brasil.