Jueves, 31 Mayo, 2018
Las autoridades del Ministerio de Agroindustria lanzaron el "Plan Nacional de Riego 2018-2030" con el propósito de extender el uso de la agricultura irrigada por pívot central, goteo y microaspersión en todo el territorio argentino.
El plan buscará coordinar las acciones de los organismos públicos y privados vinculados a la temática del riego tecnificado con el propósito de "conocer con mayor profundidad las distintas fuentes de agua, superficial y subterráneas, en calidad y en cantidad", además de promover el "monitoreo de la dinámica de las aguas, tanto en las fuentes como en las salidas, de los sistemas de riego".
En la actualidad, se riegan a nivel país 2 millones de hectáreas (1,4 millones para todo el ciclo y 600.000 hectáreas de manera complementaria) y la previsión del plan del Gobierno es que se pueda llegar a 6 millones de hectáreas para 2030.
El plan -según indica la resolución 108/18 publicada en el Boletín Oficial- dispone la posibilidad de emplear financiamiento internacional para realizar obras públicas destinadas a la "captación, conducción y distribución de agua de riego, como así también para el mantenimiento de las obras existentes".
También propone "ampliar la disponibilidad de recursos financieros, tanto públicos como privados, para la promoción de inversión privada en modernización o expansión de la superficie bajo riego, a través de la conformación de Asociaciones Público-Privadas (APP), negociación entre el Ministerio de Agroindustria con bancos nacionales y provinciales de las líneas de crédito disponibles y otras a crearse con tasas de interés promocionales".
El programa será coordinado por una "Mesa Nacional de Riego" integrada por representantes de "instituciones del gobierno nacional, de gobiernos provinciales, de autoridades provinciales del agua y de organizaciones de usuarios, entre otros".