Viernes, 31 Mayo, 2024

Por qué aumentaron algunas hortalizas

Como se había anticipado en la edición 3 de la revista digital “Mercado de noticias”, el tomate, junto al zapallito, el morrón y la berenjena, incrementaron su precio debido al recambio de zona de producción. En estos momentos estamos en un cambio de región.

Para ampliar un poco más y detallar, en diálogo con el jefe de Estadística y Transparencia del Mercado Central de Buenos Aires, el ingeniero Oscar Liverotti, remarcó que “también hay factores en el clima que se agregan a los cambios de zona”.

Sostuvo que “los cultivos de Buenos Aires y alrededores se están terminando o se acabaron” y que “tiene que comenzar a ingresar la producción del norte, principalmente de Salta y Jujuy”.

Estamos en un otoño en el que hubo un fuerte descenso de la temperatura, algo que alcanzó el territorio de la zona norte del país, e incluso se han presentado heladas en los campos durante los últimos días. Pero, dato a tener en cuenta, las heladas afectan a los cultivos que requieren de climas cálidos para su madurez.

El productor y operador del Mercado Central de Buenos Aires Alejandro Nogueira detalló que “claramente, la problemática principal es por cuestiones climáticas” y aseguró que “a esta altura debería haber un buen volumen de mercadería, tanto de Corrientes como del norte, pero por el frío que hizo en los últimos casi 20 días, se demoró el inicio de la campaña”.

Hoy nos encontramos con que el tomate, uno de los productos básicos de la mesa argentina, se encuentra a precios elevadísimos y de baja calidad, algo que se lo debemos a las heladas, ya que se trata de una demora importante para su madurez y, es por esta razón, que lo vemos sin color y/o pequeño.

Esto genera que en el Mercado Central no haya tomates de buena calidad, con lo cual, se hace necesario la llegada de un porcentaje de importación de este fruto. El tomate que viene, en este caso de Chile y Brasil, ingresa con la calidad deseada. Por lo tanto, compite con el de producción nacional en precio y calidad.

“Todavía no hay numerosos lotes tomates nacionales. Y esta situación se repite en el morrón rojo, el zapallito y la berenjena”, remarcó Liverotti al respecto.

Sin embargo, el productor y operador Andrés Ibáñez remarcó que también, uno de los problemas que se suma a los factores climáticos, tiene que ver con el virus de la arañuela, y remarcó que con esto “ya se está perdiendo más del 30 por ciento de la producción, porque afecta a la mercadería, se pone oscura por fuera y verde por dentro, no toma color”. También reconfirmó que “mayo fue el mes más frío y eso conlleva a que la producción no madure”.

Incluso, aclaró que “en cuanto al clima, las temperaturas mínimas se van a ir acomodando, ya que, a partir de este fin de semana y en adelante, el nivel de oferta se va a normalizar”.

Si bien podemos esperar que las condiciones climáticas mejoren, no se puede asegurar que eso podría generar una mayor oferta de los productos en el mercado. El transporte de la producción también es un costo dentro de la cadena de abastecimiento que, indefectiblemente, va a afectar en los precios: si la producción tiene que llegar del norte y (entre medio del traslado a Buenos Aires, por ejemplo) hay incrementos en los valores del combustible, lamentablemente, el producto va a tener un precio elevado, a diferencia de si hubiera producción local.

Desde el Mercado Central de Buenos Aires, frente a esta circunstancia, recomendamos, por el momento, a los consumidores reemplazar el tomate, al igual que los demás productos mencionados, para evitar que estos movimientos cíclicos en los precios de las hortalizas afecten al bolsillo de los argentinos.