Lunes, 24 Julio, 2017
En invierno debemos estar atentos a no descuidar nuestro cuerpo. Suele pasar que las bajas temperaturas nos llevan a dejar de lado las ensaladas, las frutas frescas o el agua. Para evitarlo, incluí estos alimentos en tu menú: Brócoli y hojas verdes crudas.
El primero es rico en vitamina C, en antioxidantes y muy bajo en calorías. Las segundas aportan clorofila con efecto depurativo y enzimas. La idea es no abandonar las verduras. Consumirlas cocidas, al wok con aceite de oliva, en guisos con salsa de tomate casera, en revueltos con claras de huevo o en tortillas al horno.
Las hortalizas de fruto; como el tomate, son una excelente fuente de fibra, poseen una cantidad enorme de vitaminas, entre ellas, las del grupo C y E que tienen una excelente capacidad antioxidante. Evita la oxidación celular y agiliza la depuración de los productos tóxicos. Es conveniente quitar la piel en el momento de consumirlo porque en ella se depositan la mayor cantidad de químicos nocivos.
En ésta época del año se destacan las frutas cítricas, que son ricas en vitaminas y antioxidantes. Algunos ejemplos son el kiwi, la naranja, la mandarina y el pomelo. Si hablamos de frutas secas, buenas son las nueces porque contienen mucho calcio y son ideales para mantener los huesos en buen estado. Son recomendables en personas mayores que pueden tener más facilidad en descalcificarse, sobre todo en mujeres que se encuentren en la postmenopausia y en los niños. Deben comerse frescas, porque su alto contenido graso hace que se pongan rancias apenas peladas.
Para mantener el cuerpo caliente se recomienda tomar infusiones de té de frutas y té verde. También caldos, pero tienen que ser caseros porque los instantáneos contienen muchos aditivos perjudiciales. Sopas; pueden ser de zanahoria, de zapallo o de cualquier verdura. Podés agregarles semillas para hacerlas más nutritivas (chía para incorporar omega 3, sésamo para aportar un extra de calcio, etc.)
Para finalizar es importante consumir pescados por su alto contenido proteico. Se sugiere consumirlos entre 4 ó 5 veces por semana; también podemos adicionar carnes rojas y pollo, ambos desgrasados. Así, completamos el menú semanal. Siguiendo estos sencillos consejos podemos proveer a nuestro organismo de buenos nutrientes que nos permitan disfrutar del invierno.