Miércoles, 27 Diciembre, 2017
Para una nave tan emblemática como el Rompehielos Almirante Irízar, permanecer cerca de diez años en tierra, lejos del frio de los mares antárticos, es motivo de tristeza. Por eso, su regreso a la actividad operativa fue motivo de ceremonia. Allí la Corporación del Mercado Central participó con orgullo como proveedor exclusivo del total de los alimentos de la Campaña Antártica, aquella que reabastece a las trece bases que tiene el país en el continente blanco.
Fueron cerca de 400 toneladas de alimentos que proveyó el Central, y abastecerán a más de 2000 personas durante los 120 días que dura la Campaña Antártica de Verano, en la que se acercan provisiones, combustible y relevo al personal de las bases. Además de personal militar, hay misiones científicas y exploratorias.
Formalmente, la campaña de abastecimiento comenzó con la partida del ARA Canal de Beagle el pasado 18 de diciembre, pero el momento más esperado fue la salida del Rompehielos Irízar, de la que participaron el Ministro de Defensa, Oscar Aguad, el canciller Jorge Faurie, y donde estuvo presente el presidente del Central, Fabián Miguelez.
Miguelez destacó los esfuerzos de los técnicos y profesionales del Departamento de Abastecimiento del Central para adquirir los productos de primera marca y al mejor precio. “Efectuamos operaciones transparentes de compras para hacer llegar a nuestros hombres y mujeres, que tanto hacen por nuestra soberanía, alimentos saludables y artículos de calidad”, expresó el presidente del Central.
Los 624 ítems que incluyó la entrega se dividen en distintos rubros: víveres secos (mate, café, aderezos, aceites), víveres dulces (azúcar, galletitas, membrillo), cárnicos (vacunos y porcinos), bebidas (aguas, gaseosas, cerveza, fernet), conservas, congelados de aves, de pescados, de verduras, helados, fiambre, lácteos (dulce de leche, huevos, queso, leche), panificados y pastas (pan lactal, ravioles, ñoquis, fideos, pan dulces, pan rallado), frutas y verduras frescas.
Todas las mercaderías distribuidas cuentan con un exhaustivo control de calidad y sanidad, adecuados a las disposiciones del Código Alimentario Argentino y demás normativas vigentes, teniendo en cuenta las particularidades extremas que enfrenta la Campaña. Representantes de la Corporación estuvieron presentes a pie de muelle para el embarque de los productos. Además del Ara Canal de Beagle y el Rompehielos Irízar, de la misión participan otras tres naves, aviones Hércules C-130 de la Fuerza Áerea, un Twin Otter y dos helicópteros. El 80 por ciento de estas 400 toneladas de alimentos partieron ayer, pero la campaña incluye aprovisionamientos durante enero, abril y un último en agosto.
Durante el acto, realizado en la dársena E del puerto de Buenos Aires, las autoridades homenajearon a los 44 tripulantes del submarino ARA San Juan. El Irízar había permanecido casi diez años en reparaciones, luego de un incendio ocurrido en abril de 2007. En ese tiempo, había sido reemplazado por un buque ruso. Ayer finalmente volvió al agua, y a bordo suyo viaja el Mercado Central.