Lunes, 22 Enero, 2018
El SENASA comenzó a exigir la declaración jurada de todo el stock de la producción de uva en fresco a partir de este lunes 22, como una medida para evitar la dispersión de la llamada ‘Polilla de la Vid’, una plaga de importancia cuarentenaria para el país, ya que se encuentra bajo control oficial.
La lobesia botrana produce daños directos, provocando pérdidas en los volúmenes de producción, menor rendimiento por planta, y afecta además la calidad de la fruta tanto para consumo en fresco como para vinificación, según explicaron desde SENASA.“En uva para vinificar, los residuos que dejan estos hongos transmiten mal olor y sabor a los vinos (daños indirectos). Además la uva de mesa con destino a exportación debe dar cumplimiento con tratamientos cuarentenarios internacionalmente aceptados que elevan el costo de producción”, agregaron desde el organismo.
Dentro de la producción de uva en fresco, el Mercado Central de Buenos Aires es uno de principales destinos para los productores. Según datos de 2017 del Instituto Nacional de Vitivinicultura, apenas el 0,3 por ciento de la producción nacional de uvas se destina a fresco.
Entre los cambios que se implementan, SENASA exigirá la declaración jurada de stock de la producción de uva en fresco que los productores movilizarán durante toda la temporada, además del Documento de Tránsito Vegetal. Aquellos inscriptos en el Sistema de Medidas Integradas de uva en fresco que comercializan su producción fuera de las regiones Patagonia, Cuyo y NorOeste, están exentos de cumplir con esta declaración.