Miércoles, 6 Diciembre, 2017
El Índice de Precios en Origen y Destino (IPOD) de la Confederación Argentina de la Mediana Empresa (CAME), que mide la diferencia promedio entre el precio de origen y de góndola para 25 alimentos agropecuarios, sigue disminuyendo la brecha en el caso de los productos frutihortícolas.
“Desde hace más de dos años que venimos publicando los resultados del índice y generando mayor conciencia tanto del productor como el consumidor”, destacó Pablo Vernengo, director ejecutivo del sector Economías regionales de la CAME.
La diferencia de precios entre góndola y campo de los productos agropecuarios bajó 6,8% en octubre tras la fuerte caída en las brechas de la zanahoria y el zapallito y, en menor medida, de la cebolla y la acelga. Durante el mes los precios se multiplicaron por 4,68 veces en el trayecto desde que salieron del productor y llegaron al consumidor, cuando en septiembre esa diferencia había sido de 5,02 veces.
La menor brecha estuvo muy determinada por lo que sucedió con la zanahoria. Ésta reacomodó sus precios después del desfasaje de septiembre, cuando los precios al productor se redujeron a sólo un tercio de su valor debido a la sobreoferta temporal.
En octubre, los precios al productor se triplicaron, aunque aún muy por debajo de los valores promedio que recibió entre mismo mes del año pasado y julio de este año. Ese ajuste de precios determinó una caída de la brecha de 14,3 veces en septiembre a 5,4 veces en octubre.
“La brecha se está acomodando desde hace 2 meses y se mantiene por debajo de 5 veces lo que un consumidor paga y lo que cobra el productor. No hay producto que haya superado el 1000 por ciento desde que sale de la finca y llega a una góndola”, detalló Vernengo.