Martes, 24 Junio, 2025
De la familia de las Brasicáceas, y una herbácea bienal, cuyas hojas lisas forman un característico cogollo compacto.
Aunque la col es un producto con historia, es difícil establecer un origen exacto. Sin embargo, se dice que proviene de una amplia zona de Europa, en la que se lo encontraba de forma silvestre en lugares tan dispares como Dinamarca y Grecia, ya que aparece en zonas costeras.
En la antigüedad era considerada una planta digestiva y eliminadora de la embriaguez. Actualmente, el repollo es una de las hortalizas más importantes en las zonas templadas, desarrollándose con éxito en los trópicos. Este producto es uno de los más consumidos debido a su versatilidad a la hora de realizar preparaciones.
Desde el Departamento de Estadística y Transparencia, aseguraron llegan, en promedio, 6.900 toneladas de repollo por año de Buenos Aires (74,30%), Santa Fe (11,11%), Mar del Plata (8,30%), Mendoza (6,23%).
Si bien hay repollo durante todo el año, su mejor temporada es durante el invierno, al igual que el resto de los coles, como el brócoli, coliflor, repollito de Bruselas, etc.
En fresco y cocinado, el repollo no sólo es delicioso, sino que es una fuente de vitamina A, vitamina C y folatos, que intervienen en la producción de glóbulos rojos y blancos. Las variedades de repollo son dos: las tempranas, que maduran en cincuenta días y producen cogollos pequeños y se destinan al consumo inmediato, ya que no resisten el almacenamiento. Y las tardías, que maduran a los ochenta días, producen cogollos de mayor tamaño y se destinan a la provisión invernal. Los tipos de repollo son tres: blanco, morado y crespo.
Siempre elegí comer de estación. Conseguí los mejores repollos de esta temproada en los pabellones de venta mayorista del Mercado Central de Buenos Aires.