Viernes, 16 Febrero, 2018
Por su sabor, color y textura, el higo es uno de los “sabores del 2018”, según apuntó hace poco Chris Millington, presidente de la casa de fragancias Firmenich, una de las más destacadas en Europa. No es el único. Chefs y consumidores de todo el mundo se están volcando a los higos para incluirlos en sus platos (y en sus fotos de Instagram), atraídos por el sabor dulce y el particular color intenso de sus frutos.
Pero el higo no es un fruto fácil de producir. Sus cuidados y mantenimiento requieren de una gran cantidad de tecnología y cuidados para el consumo en fresco, especialmente para preservarlos en los traslados. “El higo que se encuentra en el Mercado Central es un Fórmula 1, es una fruta difícil de mantener en pos cosecha. Se mantienen en cero grados o -1°. Las variedades Brown o turco son muy resistentes y preparadas para la comercialización”, explicó el Ingeniero Agrónomo Hugo Lauro, de la gerencia de control y calidad.
El higo comienza a llegar al Mercado Central entre noviembre y diciembre y se extiende mientras duren las altas temperaturas. “La madurez es el principal atributo de calidad, el higo inmaduro no es rico. Tiene un peso específico, no hay que obviar hacer una degustación. No madura después de cosechada, por lo que es importante el momento del corte”, agregó Lauro.
“El higo también se utiliza para producir aceite, vinagre, almíbar o dulces, los cuales requieren menos cuidados que el consumo en fresco. Tiene otro canal de comercialización además del consumo en fresco, que es más difícil por la tecnología que requiere”, cierra Lauro.