Jueves, 16 Agosto, 2018
Son muchos los recursos que desperdiciamos cuando desechamos un alimento. Es por ello que se vuelve fundamental tener en cuenta ciertos tips para reducir su desperdicio. Según el Ing. Agrónomo José Luis Mangione, de la Gerencia de control de calidad del Mercado Central, se debe tener en cuenta primero una planificación de la compra y luego su conservación.
Respecto a la planificación de la compra se refiere a no acopiar más de lo que se va a consumir en un tiempo determinado, y observar el estado del producto, “Las frutas y las hortalizas son organismos vivos, aún fuera de la planta, si tienen una herida no cicatrizada puede afectar su calidad e inocuidad” comenta Mangione.
En cuanto a la conservación. Una vez en casa, debemos lavar todas las verduras y hortalizas para garantizar esta inocuidad. También guardar por separado los productos, ya que tienen distintos tipos de maduración, y discernir que se refrigera y que no, “No todos los alimentos se guardan en heladera, en el caso de las frutas, las tropicales, subtropicales y de carozo no deben refrigerarse.” apunta Mangione .
Por ejemplo, en la heladera las frutas que se deben guardar son las frutillas, higos, uvas y peras Entre las hortalizas, arvejas frescas, remolacha, brócoli, repollito de Bruselas, repollo, zanahoria, coliflor, apio, cebolla de verdeo, hierbas menos albahaca, puerro, lechuga, hongos, chaucha, rabanitos, espinaca y zapallitos.
A temperatura ambiente irán las manzanas, bananas, pomelos, limones y limas. También los pepinos, albahacas, cebolla, berenjena, ajo, jengibre, papa, zapallo, batata, tomate y morrones.
Según un informe de la Organización de las Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentación (FAO), hasta un tercio de todos los alimentos se estropea o se desperdicia antes de ser consumido por las personas, representando una pérdida de mano de obra, agua, energía, tierra y otros insumos utilizados en la producción de esos alimentos.