Martes, 9 Enero, 2018
Después de casi veinte años de trabajo, el satélite SAOCOM ingresó en la fase final de pruebas para ser lanzado en agosto al espacio exterior, desde donde monitoreará la actividad del suelo del país. El mismo fue desarrollado por la Comisión Nacional de Actividades Espaciales (CONAE) en conjunto con empresas y organismos nacionales, y permitirá medir la humedad del suelo, detectar plagas, elaborar mapas para uso agrícola y alertar de posibles inundaciones y catástrofes ambientales.
El SAOCOM 1A presenta una compleja tecnología de observación de la Tierra, con instrumentos que operan en el rango de las microondas, especialmente diseñado para detectar la humedad de suelo. Esta tecnología será de gran importancia para la agroindustria, ya que permitirá elaborar mapas de riesgo de enfermedades de los cultivos, crear sistemas eficientes de fertilizantes, desarrollar modelos hidrológicos de alerta temprana de inundaciones, especialmente sobre la región pampeana y detectar otras emergencias ambientales, como derrames de hidrocarburos en el mar.
Otra ventaja de este satélite es que podrá analizar la superficie terrestre aun en días nublados y de noche, e incluso penetrar en el subsuelo terrestre hasta un metro de profundidad.
“Por su complejidad, es el proyecto más importante encarado por el sistema científico tecnológico argentino. Es jugar en las ligas mayores de satélites científicos de observación junto a la NASA (Administración Nacional de la Aeronáutica y del Espacio de EEUU) y la ESA (Agencia Espacial Europea)”, dijo a la agencia Télam, Fernando Hisas, jefe de Proyectos de Conae.
El satélite pesa tres toneladas y es único en su tipo por su antena de 10 metros de largo, que fue realizada en Córdoba e integrada al cuerpo del satélite en las instalaciones del INVAP en Bariloche. Una vez en el cielo, dará 14 vueltas alrededor de la Tierra por día. Este satélite será seguido un año después por el SAOCOM 1B, de iguales características.