Martes, 2 Septiembre, 2025
Los inmigrantes italianos del periodo de posguerra encontraron en los campos de la región platense una gran similitud con las tierras italianas de su origen. El cultivo se convirtió en una forma de volver a vincularse con su tierra natal y mantener sus raíces.
También conocido como “alcachofa”, el alcaucil es una flor comestible con múltiples propiedades nutritivas. En sus hojas, se encuentra una sustancia llamada cinarina que funciona como antioxidante que sirve fundamentalmente para depurar y desintoxicar el hígado. Además, es rica en fibra, vitaminas (A, C, complejo B) y minerales como magnesio y potasio.
Desde el Departamento de Estadística y Transparencia del Mercado Central de Buenos Aires, el ingeniero agrónomo Claudio Baron sostuvo que “el alcaucil es una hortaliza de tinte estacional que se produce parte en el invierno y los primeros días de la primavera” y agregó que “la concentración se produce en el grueso entre julio, agosto, septiembre y octubre de cada año, en una presentación comercial de cajones de madera de entre 8 a 10 kilos”.
El ingeniero también explicó que “la variedad más tradicional es la que se llama francés, que es un alcaucil de tinte verdoso azulado, con la cabeza, el extremo truncado, sin espinas”. Además, detalló que “hay otros de color violeta o de color blanco, que tienen diferentes tipos de destino: una parte para el mercado en fresco y otra parte para el mercado de la conserva”.
En recorrida por los pabellones de venta mayorista del Mercado Central de Buenos Aires, el productor de este producto y operador de la Libre 2 puestos 10 y 12 del Mercado Central, Claudio Arana remarcó que “la temporada de alcaucil comparado a los años anteriores viene bien, ya que las extensiones acá en la zona son las mismas que años anteriores”. Explicó que “el problema de este año fueron las heladas muy tardías, algo que afecta mucho a la fruta, le saca la calidad, digamos, la vista”.
También sostuvo que “la venta es menor al año pasado, ya que sabemos que es un artículo que no es de primera necesidad; ya empezó a entrar en vigencia en el mes de agosto y está teniendo más salida. Tenemos aun dos meses y medio más de cosecha”.
¿Cómo elegir un buen alcaucil?
Primero, hay que verificar que el alcaucil se encuentre sano y compacto, ya que, si se muestra con el capullo de apariencia florecida, estaría pasado de tiempo de maduración para su elaboración y consumo.
Recordá que los mejores alcauciles los encontrás en el Mercado Central de Buenos Aires.